Homo sapiens digital: de los inmigrantes y nativos digitales a la sabiduría digital
Marc Prensky
Lo
que nos indica el autor en este texto es que transitando el siglo XXI en el que todos
habrán crecido en la era de la tecnología digital, la distinción entre nativos
e inmigrantes digitales llegará a ser cada vez menos relevante.
Nos
expone una cuestión de gran debate en estos tiempos, respecto a la tecnología
digital y como puede hacernos cada vez más sabios. La sabiduría digital es un
concepto doble: se refiere, en primer lugar, a la sabiduría que se presenta en
el uso de la tecnología, con el que nuestra capacidad cognoscitiva llega más
allá de nuestra capacidad natural. Y en segundo lugar, a la sabiduría en el uso
prudente de la tecnología para realzar nuestras capacidades.
Las
herramientas digitales amplían y realzan hoy nuestras capacidades
cognoscitivas, en forma muy variada. Como dicen los filósofos Andrés Clark y
David Chalmers (1998), "la cognición extendida es un proceso cognoscitivo
de base, no un suplemento adicionado"; “el cerebro se dinamiza de una manera
que se complementa con estructuras externas y aprende a desempeñar su papel
dentro de un sistema unificado (…) “externo y activo".
Es
una situación ineludible, en los tiempos que vivimos ya estamos abrazando un
nivel básico de realce digital, y aceptaremos realces siempre más sofisticados
a medida que la tecnología continúa desarrollándose.
Sabiduría digital
Es
desarrollar el equipamiento digital que complementará la práctica de la
sabiduría de cada persona.
Howard
Gardner (2000), que sugiere que la sabiduría es el juicio sano basado en
conocimiento y entendimiento; la aptitud de valerse con éxito del conocimiento
y el entendimiento para resolver problemas, la amplitud de las consideraciones
que un sujeto pone en marcha para llegar a una sentencia o decisión.
Es
decir, podemos definir la sabiduría como la capacidad para encontrar soluciones
prácticas, creativas y de contenido apropiado, y la satisfacción emocional que
implica dar soluciones a los problemas humanos.
Las
herramientas dependerán de la sabiduría que se busca desarrollar. La sabiduría
digital trasciende la brecha generacional definida por la oposición inmigrante/nativo.
Los
sabios serán “los que inteligentemente combinan lo innato con las herramientas
digitales que estén a su alcance”.
Mejora la sabiduría
Es
explorar cómo la tecnología puede mejorar nuestras capacidades en estos
ámbitos. Mejorar como seres humanos, ya que estamos limitados en nuestras
percepciones, y mejorar por la potencia de procesamiento y el funcionamiento
del cerebro humano.
Mejorar nuestro
acceso a los datos
La
tecnología digital puede ayudar a proporcionar bases de datos y algoritmos para
reunir y procesar grandes cantidades de datos de forma mucho más eficiente y
exhaustiva que si lo hiciera el cerebro humano solo.
La
sabiduría en un futuro digital estará tanto en la habilidad para obtener las
relaciones como en imaginarlas.
Debemos
recordar que no se trata simplemente de avance tecnológico sino de la capacidad
de crear, interpretar y evaluar los modelos en que se basa la simulación juega
un papel importante en la capacidad para utilizarlos sabiamente.
Percepción de la
mejora en otros
Uno
de los mayores obstáculos para el entendimiento humano y la comunicación es que
no podemos ver dentro de la mente de otra persona.
Algunas
de las formas de la tecnología digital nos están ayudando a superar esta
barrera, al incluir diversos medios de detección de la verdad o la mentira, la
comunicación multimodal, y la lectura digital de las propias y ajenas ondas
cerebrales.
Mejorar nuestro
acceso a otras perspectivas
La
percepción de las cosas fuera de nuestra gama sensorial normal puede mejorarse
de muchas maneras, desde simulaciones tridimensionales manipulables
digitalmente controladas, la biorretroalimentación, hasta la mejora de los
controles de los estados mentales y sensoriales, la memoria y el control
emocional.
Objeciones a la
mejora digital
Si
Google sirve como un sustituto de la mente, la preocupación del autor es que
internet hará que nuestra mente sea vaga y menos capaz (Carr 2008a).
Steven
Johnson lo ha documentado en “Todo lo malo es bueno para usted” (2005), donde
sostiene que las nuevas tecnologías asociadas a la cultura popular
contemporánea, desde los videojuegos a internet, pasando por la televisión y el
cine, nos hacen pensar y aumentan nuestras capacidades en una amplia variedad
de tareas cognitivas.
Preocupaciones
omnipresentes
Cada
mejora viene con un compromiso: hemos generado grandes bancos de memoria cuando
empezamos a escribir las cosas, tuvimos la capacidad de decir la hora con los
relojes de bolsillo.
La
sabiduría, la sabiduría práctica en particular, deben entenderse a la luz de
las mejoras digitales que las hacen más fuerte.
Ser sabio
digitalmente
La
sabiduría digital puede y debe ser aprendida y enseñada.
El
sabio digital busca los casos en que la tecnología mejora su pensamiento y su comprensión.
Insto, al mismo tiempo, a hacer juicios sobre los cuidados y usos apropiados de
la tecnología digital.
Ser
sabio digital implica: Investigar y evaluar tanto los aspectos positivos como
los negativos de las nuevas herramientas, y la forma de lograr el equilibrio que
las convierte en herramientas potenciadoras de la sabiduría potenciadoras.
Conclusión
No
creo que la tecnología sea prudente en sí misma (aunque algún día puede serlo),
o que el pensamiento humano ya no sea necesario o importante. Es a través de la
interacción de la mente humana y la tecnología digital que la persona se
convierta en sabia. Creo que es hora de que los nuevos sabios digitales que hay
entre nosotros, sean jóvenes o adultos, adopten la mejora digital y animen a
otros a hacerlo.
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